Se hace a veces antagonico, es dialectica diaria, pura de pronto un abrazo despues de siglos y todo vuelve a estar igual o casi.
Se recupera.
Una despedida y todo se pierde, solo el recuerdo, la memoria con la fragilidad del inconciente y quedan las fotos de la vida en los ojos propios y de los otros.
Da igual, da igual? No es lo mismo? no.
Seguimos con la vida que no es poco, pero a veces se hace diminuta.
En pequenios rincones, y situaciones que a diario nos transportan a la historia y por que no al futuro que aun no hemos transcurrido
1 comentario:
La fortaleza de esos lazos consiste en saber que el tiempo no los deteriora, es como si no transcurriera y seguramente seguirá siendo así en el mañana.
Un gran abrazo
Héctor
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