Este dia primer dia como tantos otros pero diferente, comenzamos a recorrer este lugar privado, publico sin saber como ni porque, pero con la necesidad de hacerlo, relatar, contar, expresar historias cotidianas, lejanas, profundas, reales, magicas o simplemente mas de esas historias que han pasado son presente y seran futuro.

El tiempo es veloz, y jamas se detiene es parte de la contradiccion cotidiana al mirar al sol.
La distorsion del reloj marca una minima sinrazon diaria, esa metamorfosis limitada que hace que sigamos.

Sin declaraciones pero declarando la palabra como expresion de lo intimo, recorriendo el espacio este espacio que puede ser compartido o no; volviendo a ser lo q siempre hemos sido aunque algunas veces intencionalmente hemos olvidado.

Aca estamos y se disfruta este ejercicio diario que pretendo sea permanente.