jueves, 6 de agosto de 2009

Gringo

Los leones de la plaza, caminar por Pinto volver.
Siempre volvemos a los lugares a los mismos lugares

El calentador en la cocina
El fuenton a la hora del agua.
Loa murcielagos nocturnos.

Tandil, el afecto infantil
y el silencio del adulto.

Il franchese caminando por las sierras
evocando la vida en sus contornos


Raices para volver
nunca se han ido

Y nuevamente cercano el abrazo fraterno.

1 comentario:

il Franchese dijo...

Querido hermano...las raíces siempre están; son las que de alguna forma han sostenido o soportado al "árbol" en las tempestades de la vida.
Doy fe, esas raíces son profundas y han logrado sostenernos, esas raíces tienen nombre y apellido.
Un gran abrazo
Héctor